Lulú se transplantó el 2021, el 17 de agosto nos hospitalizamos y en la tarde llegó la psicóloga y le entregó el kit y a Hector, jugaron y a medida que avanzaba la preparación para el trasplante (quimioterapia) le explicaba el proceso, a nosotros como papás nos sirvió mucho también. Fue super importante tener el libro, porque Lulú a través de juegos manifestaba sus emociones. Lulú tenía 5 años . Hector siempre estuvo en su cama, ya sea en el piso de oncologia o en la UCI. Hoy Hector ocupa un lugar especial en su dormitorio, desde que Lulú partió de este plano aún lo abrazo y huelo porque mantiene el olorcito de mi hija.