Fue maravilloso y mágico. Ya que mi hija al recibir cobijo en contar todo su proceso en uci, pabellón, exámenes… sentía su compañía. Nos pidió que le pusiéramos chaleco, pijama, bata clínica y así… Hoy la monita Artal vive junto a nosotras y es conocida por todos. La historia de su simia es muy linda, ya que ayuda a los peques y día a día mi hija sabe que van a trabajar las hormiguitas, cuales serán sus síntomas… Mi hija le habla a ratos y se cuentan mutuamente, al oido, todo lo que sienten.