Fue maravilloso y mágico. Ya que mi hija al recibir cobijo en contar todo su proceso en uci, pabellón, exámenes… sentía su compañía. Nos pidió que le pusiéramos chaleco, pijama, bata clínica y así… Hoy la monita Artal vive junto a nosotras y es conocida por todos. La historia de su simia es muy linda, ya que ayuda a los peques y día a día mi hija sabe que van a trabajar las hormiguitas, cuales serán sus síntomas… Mi hija le habla a ratos y se cuentan mutuamente, al oido, todo lo que sienten.
Lulú se transplantó el 2021, el 17 de agosto nos hospitalizamos y en la tarde llegó la psicóloga y le entregó el kit y a Hector, jugaron y a medida que avanzaba la preparación para el trasplante (quimioterapia) le explicaba el proceso, a nosotros como papás nos sirvió mucho también. Fue super importante tener el libro, porque Lulú a través de juegos manifestaba sus emociones. Lulú tenía 5 años . Hector siempre estuvo en su cama, ya sea en el piso de oncologia o en la UCI. Hoy Hector ocupa un lugar especial en su dormitorio, desde que Lulú partió de este plano aún lo abrazo y huelo porque mantiene el olorcito de mi hija.
Fue una experiencia hermosa. Acompañó en todo momento a mi hijo. Fue un compañero de quimios, hospitalizaciones, exámenes, etc. se formó un lazo bello entre ambos. Estamos y estaremos por siempre muy agradecidos de tener a Rafiki en nuestras vidas. Gracias a dios mi hijo ya está de alta, y junto a Rafiki se retiraron su catéter. Gracias por elegirnos 💕
Para mí fue una gran compañía. me hizo sentir muy acompañada, me hacia sentir segura cuando estaba conmigo, al tenerlo me sentía protegida. Una de las cosas que hice fue compartir el libro con mis compañeros de curso en el colegio y así ellos pudieron entender lo que yo estaba pasando o porque se me cayó el pelo y así ellos comprendieron mas mi proceso y no era tan extraño.
Hermosa experiencia vivimos con el acompañamiento que tuvo mi hija con su simia Flo. Le encantaba jugar, cambiar de ropa, siempre la llevaba a todas partes. Le gustaba que su simia tuviera un cateter igual que ella. Cómo familia fue un regalo muy significativo y especial tanto para nuestra hija Florencia, como para nosotros y hermanitas de Flo, ya sea por la monita y todos sus accesorios que traía, el cuaderno de actividades y el cuento explicativo. Le gustaba andarla trayendo en su mochila y adentro metía todos sus juguetes y ropita de la simia. Cuando nuestra hija estuvo desahuciada, el libro, fue de mucha ayuda para que ella pudiera contarle a sus compañeritos de curso y tías del Colegio por todo lo que nuestra hija había pasado. La simia Flo viajo desde Santiago a Chiloé, ahora lo ocupa la hermanita menor y la seguimos teniendo en nuestra casa. Nos ayuda a recordar día a día a nuestra hija y por todo lo que tuvo qué pasar y lo valiente que fue en esta vida.
Mi hija lo recibió para su cumpleaños número 14 el año que recibiría su segundo trasplante de médula ósea. Para ella fue su compañía en tiempos de pandemia, su único compañero durante su proceso pre y post trasplante ya que al no ser de Santiago, no tenía un compañero de apego emocional. Después, cuando pudimos le compramos ropa y accesorios y finalmente se convirtió en simia, ya que es más fácil encontrar ropa de muñecas. Martina estuvo gran parte de su postrasplante hospitalizada y siempre llevó a su simia para sentirse acompañada.